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Spanish Translation: December 2020 Graduation

Ceremonia de graduación de diciembre de 2020

¡Buenos días y felicitaciones a nuestros graduados de diciembre de 2020!

En un año normal, todos estarían aquí con nosotros, en Barton Hall. Pero como sabemos, este no es un año más. No estoy segura de si pueden escuchar cuánto eco hay aquí en Bailey, pero ahora somos seis personas en un espacio diseñado para 1300: tres aquí arriba, y tres más en la audiencia ocupándose de la cámara y el sonido.

Y todos ustedes, en lugar de sentarse en filas de sillas, con sus birretes y togas, y con sus familiares y amigos en las gradas que hay detrás de ustedes, todos están en sus hogares, por todo el mundo.

En un año normal, comenzaría pidiéndoles a todos nuestros graduados que se pongan de pie frente a las gradas donde se sientan sus personas favoritas, y den un grito de agradecimiento por todo lo que han hecho para ayudarlos a llegar a este punto en sus vidas.

Este año, no puedo hacer eso. Pero lo que sí puedo hacer es pedirles a todos ustedes, dondequiera que estén y como puedan, que den esas gracias, que abracen a sus familiares y amigos si están con ellos, y si no lo están, una vez que termine esta ceremonia de graduación virtual, saquen sus teléfonos, envíenles un mensaje y háganles saber cuánto ha significado su apoyo para ustedes.

Al final de un año lleno de eventos sin precedentes, todos ustedes, graduados, familiares y amigos, son parte de la historia: parte del primer reconocimiento de graduación totalmente virtual que se haya celebrado en Cornell. Todos estamos cruzando los dedos para poder celebrar algún tipo de graduación en persona este mes de mayo, ¡y entonces todos ustedes tendrán la distinción de ser el único grupo que se graduó virtualmente de Cornell!

Es una forma extraña de terminar su tiempo como estudiantes de Cornell, pero como todos hemos aprendido este año, no es necesario estar en el campus de Cornell para ser un cornelliano. Y no todos tenemos que estar físicamente en el mismo lugar para ser una comunidad.

Ninguno de nosotros hubiera elegido pasar este último año 2020 como lo hemos hecho, pero el 2020, y todo lo que sucedió en él, ya casi ha quedado atrás, y siempre será parte de las experiencias que vivieron aquí en Cornell.

Y hay una cosa en esta clase que es exactamente igual que cualquier otra clase que se haya graduado en Barton en diciembre, o en Schoellkopf en mayo: que aunque su educación en Cornell comenzó en Ithaca, no terminará aquí.

Ser un cornelliano significa ser parte de una comunidad creada no solo para cualquier persona y cualquier estudio, sino para crear y compartir conocimiento con un propósito público.

Y ese proceso de crear y compartir conocimiento, de sentir curiosidad por el mundo, por la forma en que funciona y las formas en que podría funcionar mejor, no es un proceso que culminó cuando entregó la última tarea e hizo el último examen.

Este último año y, en particular, esta pandemia, han puesto de relieve qué tan esenciales son la educación, la investigación y el compromiso con el mundo, destacando para todos cómo una sociedad saludable y funcional se basa en los valores del conocimiento y la verdad; en la capacidad de comunicarse a través de las diferencias; en un compromiso con la diversidad, la equidad y la excelencia; y especialmente, en el tipo de educación e investigación excepcionales que son el sello distintivo de Cornell.

La pandemia también nos ha recordado que nuestras vidas y la sociedad, y también nuestro mundo entero, dependen de una amplia gama de conocimientos: ya sea en salud pública y desarrollo de vacunas, cadenas de suministro, políticas laborales, comunicación o innovación en la enseñanza, o tecnología. Y, por supuesto, también necesitamos el arte, la música y la literatura que nos ayudan a todos a sobrevivir y a dar sentido a los tiempos extraños en los que vivimos.

Podríamos decir que el mundo necesita a cualquier persona y cualquier estudio.

Incluso se podría decir que el mundo los necesita a todos.

En los extraños meses finales de lo que espero hayan sido años maravillosos aquí en Ithaca, desearía que todos ustedes aprendieran una última e importante lección sobre lo que se necesita para dar vida a la misión de Cornell: emplear el conocimiento para un propósito público.

Todo el conocimiento, todos los datos, toda la ciencia y la planificación que se necesitaron para reabrir este campus con éxito y traer a los estudiantes de regreso a Cornell; todo eso fue necesario, pero por sí solo, nunca habría sido suficiente.

Al final, nuestro éxito este semestre no dependió de lo que sabíamos colectivamente, sino de lo que hicimos colectivamente con ese conocimiento: de la decisión que cada miembro de esta comunidad tomó, todos los días, para poner la salud y la seguridad de nuestra comunidad primero.

Juntos, mostraron al mundo lo que se puede lograr cuando valoramos, no solo el conocimiento, sino el uno al otro; cuando tomamos nuestras decisiones con la mente y el corazón; y cuando nos tratamos con amabilidad y humanidad.

Estoy muy orgullosa de todos y cada uno de ustedes.

Cuando podamos viajar de nuevo, regresen y visítennos.  Y sepan que Cornell siempre será parte de ustedes, como ustedes siempre serán parte de Cornell.

Y ahora, es un privilegio para mí reconocer a los candidatos recomendados por los decanos y las facultades de las escuelas y universidades para todos los títulos de doctorado, maestría y licenciatura correspondientes en todas las disciplinas y especializaciones.

¡Felicitaciones!